EL DIA DE HOY

¿Hacía donde vuelvo la cabeza?
¡No quiero mirar!
Tampoco quiero escuchar.
Me pregunto ¿Dónde vamos?
¿Qué queremos?
Yo ¡¡¡No lo sé!!!
Miro a un lado y veo peleas.
Miro al otro, insultos, gritos.
Deporte
¿Qué es ahora esa palabra?
¡¡¡Futbol!!
¿Enseñanza a los niños?
¿¿Qué ejemplo damos??
Yo… ¡me avergüenzo!
no quiero mirar, porque no lo entiendo.
Toros, ya no se grita en la plaza
¡¡Ole, ole y ole!! Ahora la gente
desnuda ante la puerta se pone.
Yo… ¡me avergüenzo!
del ejemplo que damos.
Entonces ¿para dónde miro?
¡Parece que me esté quemando!
Quemando el dolor
del momento airado
que estoy viviendo.
Indignación y dolor,
en la tele, en la radio
¿Dónde está la cultura?
¿Quizás la educación?
Los padres olvidados.
Los hijos, no tienen tiempo
ni un beso del hijo al padre.
Los demás, ya no nos paramos
¿para qué?
No decimos a nadie ¡buenos días…
y, tampoco buenas tardes!
¿para qué? No lo conozco.
Entonces ¿para dónde miro?
¡Parece que me esté quemando!
Quemando el dolor
del momento, airado
que estoy viviendo.

****

HOMENAJE A JAPON

Era un once de marzo.
La tierra tembló.
La isla se estremeció.
El mar bravío, se enfureció.
Las olas entraron.
Al salir…
todo lo habían arrasado.
Se oyen los gritos
¡los llantos!
De niños y madres.
Que no se conocen
Porque… son otros.
La madre busca a su hijo.
Un hijo busca a su madre
Caminan uno y otro
sobre cadáveres, escombros,
piedras y gases…
Gases que matan al minuto.
¿Dónde está mi madre?
Grita el niño ¡mamá, mamá!
No encuentra aquello que busca.
Y abre los brazos, y mira al cielo
Gritando y llamando,
evocando…
A esa madre que ayer lo dormía.
Y… hoy, la ola, el terror,
del mundo ha barrido
dejando a ese niño que llama a gritos:
¡Mamá ven conmigo!
Mientras…
otra mujer distinta
que también es madre,
busca…
Todo son escombros…
Llorando, casi musitando,
con frases entrecortadas pide ayuda,
sin darse cuenta…
Reza y piensa…
¿Dónde está mi hijo?
¿Mi casa, mis cosas…?
Todo ha desaparecido…
Las casas, la gente, la tierra.
Le sangran las manos,
le tiemblan…
Busca, no encuentra.
Mira y vuelve de nuevo a mirar
¡nada no está!
Llanto, dolor, terror y temor.
Japón llora, sus hijos…
No saben si volverán.

****

CAMINAR SIN RUMBO

Paso calladamente por dónde piso,
en silencio y despacio para que nadie lo sepa.
No importa el lugar, la forma ni el momento
solamente quiero saber quien merece mi atención.
Soy…
como los gorriones que vuelan a mi alrededor.

Y… veo un niño en el silencio del atardecer.
Mira al cielo:
buscando el lucero que guie sus pasos
buscando un tronco dónde asir su mano
como si viese al amigo que se fue
Y que no volverá a ver, como el gorrión aquel

Y… deja volar la imaginación para explorar
un mundo distinto al que tuvo él ayer.
Se mira su ropa, su trozo de abrigo, hace frío
no sabe que pronto cambiara su vida
será el lucero que alumbre en silencio el camino.

Vivo en un mundo enmarañado de odio y dolor.
No quiero que ese pobre niño pise por dónde yo
¡Camina pequeño con paso firme y seguro!
No mires atrás, no importa ahora el ayer
hoy, eso sí que vale, es mucho más importante.

Niño recuerda eres como el gorrión
que abre sus alas y hecha a volar
buscando el lucero en la madrugada
que alumbre el camino, que guíe tus pasos
asido al tronco del amigo niño, que nunca se fue.

Higorca ©

ESA CASCADA DE LUCES QUE ALUMBRA EL INFINITO
POR: CARLOS GARRIDO CHALÉN (*)
Higorca Gómez Carrasco, es para mi una de las poetas y artistas plásticas más formidables del mundo. Nacida en Barcelona (España), cursó estudios Universitarios en la Facultad de Medicina y en la Escola Massana de Bellas Artes de su ciudad natal.
Como escritora ha obtenido numerosos Premios internacionales, como Medalla de Plata Nacional. Año 2000. A E A Payerne (Suiza), Medalla de Plata Internacional de Poesía, año 1994 A.E.A. Bélgica, Medalla de Plata Internacional de, año 1996 A.I.A.C. Bélgica, Medalla de Plata Internacional A.E.A. de Poesía, año 2001 París y Medalla de Oro Internacional literatura Grandes Premios Charleroi, año 1994(Bélgica); y como pintora: Premio Internacional de La Prensa, China, Premio Internacional de la Prensa Japón, Premio de la Embajada de España en Japón, Medalla de Plata Nacional de Pintura, Bélgica y Medalla de oro Nacional de dibujo, París
Cuando leí sus Poemarios: Higorca: Volar, Soñar, Añorar, Recordar – Medalla de Plata, Suiza, Matices , Mis Sentimientos y Sociedad y su novela Una vida agitada y vi sus dibujos y pinturas increíbles, pude darme cuenta de que se trata de un ser humano maravilloso de grandes posibilidades, cuya obra total merece ser valorada. Ser humano de luz, excelente a la hora de solidarizarse con los demás, ha conseguido como poeta y escritora entrar a un mundo subyugante de figuras, formas y colores, que le han permitido ganarse el corazón de mucha gente.
Para Higorca Gòmez Carrasco, la literatura y el arte vibran en sus venas como una ofrenda inagotable de la vida. Eso lo confirmaron los críticos que participaron en sus exposiciones en Kobe, Kioto y Tokio (Japón), Madrid, Zaragoza, Málaga, C. Real y Almansa (España), China y en cuanto lugar se ha presentado en el mundo abriendo su corazón para mostrar a los demás ese mundo privilegiado que acuna en sus adentros.
Tanto en su poesía como en sus pinturas, es fácil encontrar los sueños que habitan en su alma y esa búsqueda incesante de nuevas maneras para describir la vida. Esa que no sólo nos obliga a ser nosotros, sino aquella que está en todas las maneras de la Divinidad para servir de soporte a la existencia. Que es alegría y es canto, oportunidad para la esperanza y redención cuando el alma necesita expresar lo que bulle en sus adentros.
Desde que conocí a Higorca Gómez Carrasco, supe que en ese corazón que mueve sus caminos, hay un ser humano distinto dispuesto a la generosidad, una poeta y artista diferente, que como una cascada de luces entrañables, está allí, para darnos su genialidad sin cortapisas. Por eso ahora la celebro y digo que me siento orgulloso de saberla mi amiga, hoy que el mundo sufre una crisis de fraternidad y hay necesidad de sostenerla para que no muera, de darle respiración para que no la mate la desesperanza, porque solo en la amistad y el amor, es posible encontrar la paz tan anhelada.
(*) Premio Mundial de Literatura “Andrés Bello” 2009 de Venezuela
(*) Premio Mundial de Literatura “Andrés Bello” 2014 de España