Poetas del mundo, Washington Daniel Gorosito Pérez, México

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Nace  en Montevideo, Uruguay el 24 de junio de 1961. Radica en Irapuato, México desde 1991. En el año l999 obtiene la ciudadanía mexicana por naturalización.

Estudios en Periodismo aplicado a los Medios de Comunicación Social, Licenciado en Sociología con Postgrado en Enseñanza Universitaria .Diplomado en Desarrollo Humano Integral.

Catedrático Universitario, Periodista, Conferencista,  Poeta, Ensayista e Investigador.

Ha obtenido premios de periodismo, ensayo, cuento y poesía en México, Uruguay, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Alemania y Francia. Ha integrado antologías poéticas en México, Argentina, Italia y Estados Unidos.

Columnista de Análisis Internacional y Temas de Defensa en publicaciones de México, Uruguay, Argentina y Ecuador.

Miembro de la Unión Católica Internacional de la Prensa (UCIP), Poetas del Mundo y Red Mundial de Escritores en Español (REMES).

Ha publicado en Brasil, Ecuador, Suiza, Italia,  México, Argentina, Uruguay, Colombia, Estados Unidos, Chile, Cuba, España, Rusia, Israel y Paraguay. Integra 10 antologías internacionales y 3 nacionales (Poesía, haikus, poemínimos y microcuentos).

NAVEGAR EN TZINTZUNTZAN

El árbol de tronco
largo y fino,
emerge entre las yácatas.
Sus raíces profundas
y fuertes
como el pueblo
al que da sombra.

Árbol viejo, inflexible,
que alberga en su tiempo
historias mágicas.

Un mundo de piedra me rodea.
Hay huellas en la roca.
Los petroglifos comunican,
esencia de una cultura,
efluvio ancestral.

Silenciosos muros se yerguen
entre la tierra
y el cielo.

En la piedra hay movimiento.
Mi mirada tropieza con una lagartija gris.
Se escurre entre las grietas oscuras.

Son los espíritus de los guerreros,
al menos, siempre lo he pensado.
Los guardianes de la ciudad.

Tierra roja, húmeda,
de a ratos me envuelve
una angustia milenaria.

Tomo la manito de Camila,
y juntos miramos el lago,
a lo lejos una barca nos dice:
“navegar es necesario”.

***

IMPOSIBLES

Lo humano del hombre
es desvivirse
por el otro hombre.
E. Levinas

Se me puebla la esperanza de imposibles,
porque imposibles ya son todos los paisajes,
y el encontrar esperanza
en este territorio en que vivimos y sufrimos.

Imposible oír la voz suave,
apenas un leve murmullo
del hombre extraviado
en un mundo de túneles y pasillos,
atajos y bifurcaciones,
entre paisajes turbios y oscuros.

Y su voz termina,
en la austera prisión de los silencios.

Y se puebla de ríos el camino,
el camino difícil de la angustia,
no hay marineros que naveguen en el caos
y ya no hay veleros…
¡Para alcanzar a ruta!

***

RAÍCES

Ciertos días,
vuelvo sobre mis pasos
y miro debajo del sol.
La niebla descendente,
fresca y gris,
ahoga la claridad.
En la oscuridad me pregunto:
¿Soy Lautreamoniano por
Montevideano?

***

PRIMERA LÍNEA

Mientras trato de escribir,
mastico un poco de sol.
Las hojas sueltas me rodean.
Pasan poco a poco los minutos
y expulso lentamente,
la primera línea de un poema.
Escritura escarpada, ambigua e infinita.
Plasma historias de pesimismo maldito,
y soledades humanas,
que conducen a una batalla,
de final incierto.

***

SE BUSCA POEMA

Ayer escribí un poema magnífico.
Hoy lo perdí.
Hablaba del fuego, el agua, el aire y la tierra,
elementos de vida y destrucción.

No sé,
lo perdí en la memoria
o en el entresueño.

Lo perdí y punto.
Si un hombre no tiene miedo,
es un héroe,
si tiene miedo es porque tiene conciencia
del peligro y es un sabio.

Al leerlo me dio miedo de perderlo,
arte que entra por los ojos,
y es maravilloso por el solo hecho de verse y sentirse.

Yo, con el egoísmo de poseer
algo que otro no posee,
pienso en el gozo de sentir ese poema
y no lo comparto,
de sentir ese miedo al leer,
y no lo comparto,
de sentir ese miedo de perderlo,
y lo perdí.

***

PALABRAS PERDIDAS

Lluvia de letras
en el paisaje del desamparo. .
Octavio Paz

Me envuelvo en las palabras
como un manto protector.

La poesía me separa
del áspero mundo de las manipulaciones
mecánicas y normalizadas.

Desciendo recordando
el abismo del destino.

Me faltan las palabras redentoras,
para alumbrar las tinieblas humanas,
sacudidas por el estruendo de los monstruos
industriales,
las bombas, el dolor,
que no dejan percibir
el triste susurro del alma.

No me puedo sorprender
que me falle una y otra vez,
el lenguaje
para pintar la realidad.

***

MUNDO NUEVO
A los indignados.

Un mundo que no asfixie,
donde existir se transforma
en no existir.

Donde la vida no sea,
un paso más de una loca carrera
sin meta aparente.

Donde no olvidemos soñar fantasías,
que nos lleven a jugarnos la existencia
detrás de la utopía intemporal.
Aunque sea sólo en sueños.

Es tiempo de descubrir,
cómo queremos vivir,
¿para qué?

Y oír los estallidos
de las voces ocultas,
y el grito,
de los pájaros nuevos.

Si después de la tormenta,
una sensible humanidad florece,
sólo hallaremos luz en este valle,
de oscuridad presente.

Y esto no terminará,
hasta un nuevo inicio.

Nada comienza siempre,
nada termina nunca,
andar, andar, andar.

El mundo ya no duerme,
por miedo a no despertar.

El mundo está,
esposado al insomnio.

Dormir, soñar y construir un mundo nuevo.