Ana Vega: la poesía es un no saber sabiendo

copertinaATTILIO IANNIELLO (editado por)

Notas biográficas breves.

Ana Vega, nacida en Oviedo en 1977, ha colaborado en revistas y publicaciones nacionales e internacionales, participado en antologías poéticas como La manera de recogerse el pelo coordinada por David González (Editorial Bartleby) u otras publicaciones como Poetas Asturianos para el siglo XXI de Carlos Ardavin (Editorial Trea). Ha publicado El cuaderno griego (Editorial Universos), Realidad paralela (Editorial Groenlandia), Breve testimonio de una mirada (Editorial Amargord), La edad de los lagartos (Editorial Origami), Herrumbre (Editorial Groenlandia), Llanquihue (Editorial Huerga & Fierro, Auschwitz 13 (Ed. Amargord, 2013), Al xeito del tambor (Ed. Trabe). Accésit del XXVI Premio Nacional Hernán Esquío 2008, premio de la Crítica de las Letras Asturianas 2011. Compagina su actividad literaria con su actividad docente como coordinadora de cursos y talleres de creación y creatividad y su colaboración en diferentes medios de comunicación como periodista, crítica literaria y columnista.

¿Cuándo y cómo usted se acerca a la poesía?

De niña, no recuerdo cuándo,
siempre me recuerdo y recuerdan escribiendo, haciendo libros pequeños que
cosía o grapaba, también hacía periódicos yo misma, más tarde empecé a
escribir no sólo poemas, también ensayos, artículos, pero muy pronto.
Recuerdo haber escrito toda mi vida.

¿Qué es la poesía para usted?

La poesía, para mí, no es sólo algo íntimo, un proceso a través del cual puedo reflexionar no sólo sobre lo que me rodea u ocurre, también todo aquello que observo. A través de la escritura entramos en contacto con un lado más instintivo por un lado y también más libre, más permisivo a la hora de afrontar y enfrentar aspectos que en la vida cotidiana sólo afrontamos desde la lógica más pura o a través de cierto sentimentalismo, yo hablaría por tanto de una poesía en la que la conciencia y la consciencia ocupa un lugar importante. Una búsqueda del yo pero también de todo aquello que representa, condiciona también al ser humano, los elementos que sitúan al hombre y la mujer frente a un lado u otro, por ejemplo la reacción ante un mismo hecho sitúa a alguien como verdugo y a otros como víctimas, qué se esconde tras este comportamiento humano, qué conclusión, qué cambios se producen, cómo evitar no seguir a la manada en una especie de falta de cordura o ceguera consentida. Todo esto nos conduce a una escritura consciente que indaga no sólo en el contexto que la enmarca y donde ocurre sino que se obliga a sí misma a tensar la cuerda, ir más allá, siempre más allá… Una poesía a través del conocimiento interior, no sé me ocurre mejor descripción que la que realiza San Juan de la Cruz en este poema, “un no saber sabiendo”

(http://www.oshogulaab.com/MISTICOSCRISTIANOS/sanjuancruz-COPLAS.htm)

Ana Vega: www.elcuadernogriego.blogspot.com
www.sinjania.es

Fotos realizadas por María Jesús Flórez (www.conluzmediante.blogspot.com).

IMG_0004
Establecer la herida como término industrial
Del territorio íntimo en que habita
Mi alma, que los cipreses aniden en mis piernas
Y trasladen a éstas cierto verdor intacto,
Creciendo la hiedra a través de mí como el olvido.
Tan sólo dejarse ahora. Ascender
En pura rama, hojas de cuya soberbia
Nace la construcción del cielo.

…………………………….

Mis manos tejen la costumbre de analizar
La tierra con palabras, se balancean indómitas
Y un tanto perdidas en esta labor agrícola
De extraer lo más profundo, de arrancar
Al hombre y la mujer la venda
Que este mundo de apariencia febril
Clavó en sus ojos para sellar su lucidez más clara.
Imágenes tan sólo de lo que podría ser
Sin haber sido visto aún, ni alcanzado.
El camino que sigue en pie y también lo perdido.

……………………………………

Avanzar entre las llamas
De la conciencia y no ver salida alguna.
Una forma de sentir el mundo de forma tan violenta
Como apasionado pero también un modo de alejarse
De él y acercarse a la nada.
Enmudecer ante tanta hipocresía y también belleza
Aún,
Aún posible en la mirada del niño que siento intacta.
análisis desde el centro
respiración entrecortada
al reconocerse en lo abyecto, en lo oscuro,
en esa mitad que negamos
por miedo a ser vistos y juzgados
oscuro y profundo vínculo
hacia el origen
el niño que fuimos y todo su dolor
cuando apretaba las manos
tan fuerte como un adulto
pues en ese momento lo era
pues conocía ya entonces su futuro real
las uñas clavadas
aún
hoy
de forma permanente….

Dibujo (2)