Poetas del mundo, José Gerardo Vargas Vega, España

specchio e rosa

LA MAGIA DE LAS PALABRAS

emborracha el alma
con sabores extraños,
difusos,
familiares
lejanos,
terriblemente desconocidos.

Sin embargo, siempre están ahí
marcando la senda
hacia un destino inexacto,
soñado en las tardes frías
de la soledad,
de mesa camilla y zapatillas,
soportando un invierno cruel.

Las palabras revolotean
en una encrucijada
donde imágenes deformes
mezclan tiempos absurdos.

Alocados.

Distintos.

Allí todos los caminos
siguen la luminosidad
de la misma estrella
y, entre sorbo y sorbo
del néctar de la vida,
surge el poema definitivo.

8 de mayo 2.003

***

QUISIERA ENCONTRAR

el cementerio inmenso
de los libros olvidados.

Buscaría, como un poseso,
el poema preferido
de la tarde serena.

Me adentraría entre los bucles
melancólicos de las páginas
ebrias y llenas de carmín
barato.

Entonces, sin temor a la noche,
escribiría un poema
de amor
en cualquier cuartilla
olvidada.

Quisiera perderme
y encontrarla
en las historias grises
de mis recuerdos.

¡Adiós!, parto por los caminos soñados
en busca de historias
compartidas.

21 de agosto de 2.004

***

EN UN RINCÓN APARTADO

de la noche
las ilusiones vagabundas
huyen del poder de la luna
para tocar viejas baladas
de jazz.

Tienen miedo de ser descubiertas.

Temen perder, para siempre,
la luminosidad de las estrellas
y la magia de las palabras
prohibidas.

Se sienten libres.

Dibujan las nostálgicas notas
ebrias de recuerdos rancios,
desteñidos por un tiempo
caótico.

Tan sólo quieren continuar soñando
y, bajo el sopor
cálido de los silencios,
morir en los brazos
de un amor imposible.

19 de julio de 2006

***

REGRESO AL PASADO

y contemplo un camino
de esfuerzos.

Una senda cubierta
de atardeceres sombríos
donde las palabras
imploraban una libertad
sin tapujos.

Tan sólo se atrevían a gritar
en el silencio más doloroso.

Las ventanas a la vida
permanecían cerradas.

Regreso al pasado
para abofetear al niño
estúpido
y destruir, bruscamente,
su confortable sueño.

He de robarle sus lágrimas
amarillas
y confesarle que todo
es una burda mentira.

Que su tiempo encogido
estallará desperdigando
todas las esperanzas
a lo largo del silencio.

22 de octubre de 2008

***

TE ESPERARÉ EN NUESTRO RINCÓN APARTADO

contemplando las viejas ilusiones
del ayer.

No tardes, mi amor.

Sigue la senda marcada.

No te asustes de los malditos
contratiempos del destino
ni de los crueles enanos del tiempo.

Yo, por siempre, te seré fiel
y aguardaré tu regreso.

No importa cuando llegues.

No te haré ningún reproche,
tan sólo quisiera
poder descansar en tus brazos
y comenzar a morirme
de amor.

5 de julio de 2007

***

IRÉ PONIENDO LA MESA

para cuando llegues.

Dispondré todo lo necesario
para que no te sientas extraña
en mi universo pequeño.

Pondré esperanzas nuevas
e ilusiones maduras
sobre el mejor terciopelo
del atardecer.

En las ricas copas de la aurora
reposará el licor más sabroso
del porvenir
dispuesto a hacerte olvidar
los malos instantes de la vida.

Sobre la mesa,
nuestra añorada mesa,
adornada con los vivos colores
de un arcoiris deslumbrante,
jugarán enloquecidas
las frenéticas dudas
del ayer.

Te estarán esperando,
aguardaran tu decisión
sobre nuestro futuro compartido.

Querrán conocer
las sendas de tus deseos.

No tardes, mi amor,
el tiempo se acaba
y en mi otoño
ya no hay lugar
para las sorpresas.

6 de julio de 2007

***

PRESIENTO QUE NO VENDRÁS,

pero me aferro a la idea
de no perderte.

Necesito continuar soñando
plenamente
con tu llegada a última hora
del atardecer.

Confío en ti, mi amor,
sé que en cualquier momento
el viento del norte
me traerá tu esencia
de primavera.

Ven pronto,
mis versos melancólicos
se diluyen en la blancura dolorosa
de un poema sin sentido.

15 de julio de 2007

***

SOBRE MI MESA

se agolpan versos desnudos,
palabras despistadas
que luchan por sobrevivir
a los recuerdos traicioneros,
quieren permanecer
en la dolorosa lucha
de las tardes de tormenta.

El teléfono inquieto
trata de poner orden
entre tanto papel desbocado
que juega con informaciones
inexactas,
sus datos no concuerdan
con las ilusiones
de los atardeceres.

En un rincón lejano,
ausente en un apartado
horizonte gris,
también espera
un sueño de amor,
su efímero beso
de buenas noches.

6 de octubre de 2007

***

(Del libro POEMAS DE AUSENCIAS, 2010)
AYER MUY TEMPRANO, AMANECI

muerto.

Mis ojos vacíos, ausentes,
perdidos en los senderos
invisibles del recuerdo,
no veían la luminosidad
del nuevo día

Ayer, más muerto que nunca,
tenía ganas de ti
pero, tras tu partida,
las palabras desaparecieron.

19 de mayo de 2012

***

EN EL ESPEJO

se refleja toda mi existencia.

Cuando me asomo,
cada amanecer, a la vida,
seres queridos regresan
para entregarme antiguas
esperanzas, ilusiones perfumadas
envueltas en salvajes sensaciones.

Momentos entrañables
que se convirtieron en poemas
del alma grabados con las lágrimas
cotidianas!

El espejo también envejece,
en sus borrosas imágenes
contemplo las imágenes de mi vida,
los versos ausentes
de un sendero solitario.

El espejo se quiebra,
el horizonte se desaparecerá
tras la niebla

27 de mayo de 2012

***

LAS LUCES DEL HORIZONTE

con toda su intensidad
va grabando poemas
en las cicatrices del alma.

Siempre están ahí,
nuestro sendero sigue las huellas
fugaces de las estrellas.

Tal vez mañana
logremos alcanzar la plenitud.

Los sencillos versos
del corazón enamorado
se embriagaran con el néctar
de la aurora.

22 de julio de 2011

***

EN LA NOCHE SERENA

las palabras revolotean
a mi alrededor.

Sobre mi mesa
se tumban, burlándose
de mi amarga soledad.

Su actitud provocativa
me ofende.

He de luchar,
sus risas cargadas
de odio
anulan todos mis sentidos
y mis versos, ocultos
en lo más profundo de mi ser,
mueren de desesperación.

No puedo soportar su rencor,
por eso me humillo
ante ellas.

Espero que, al menos, me dejen
morir de amor.

23 de octubre de 2012

***

TE ENCONTRÉ

en la noche,
escondida en los pliegues
misteriosos del silencio,

Tus gritos iluminaron
los versos ausentes de mi soledad.

Tus palabras vinieron a buscarme
y me arrancaron de mi atardecer
sereno.

Te llamé, más no acudiste.

Tu dulce voz se fue apagando,

Todo oscureció,
regresó la rutina
y con ella la nostalgia,
el inevitable olvido.

Te busqué con un vulgar poseso,
no pude hallarte.

En mis oídos resonaron
los ecos de tu ausencia.

Comprendí que te amaba.

21 de noviembre de 2012

***

LA NOCHE SOPORTA MIS MANIAS,

mi esquizofrenia llena
sus horas apacibles
en un tormento existencial.

Sus palabras maternales
son cuchillos hambrientos.

Mis versos deambulan
por caminos traviesos,
escapan de mis sueños asesinos
que sólo desean
perderse en espejos de tardes lejanas
y desangrarme de amor.

5 de enero de 2013

***

MIS PALABRAS TE BUSCAN

por los rincones de la tardes,
sus gritos penetra
en cada poro de mi alma,
cansada ya de perseguirte
por caminos inciertos,
apenas tienen fuerzas
para abrir las ventanas
y divisar el horizonte.

Te busqué tantas veces
en tardes de silencio,
hubo demasiados instantes
en los que necesitaba
tenerte cerca,
poder mirarte y buscar,
lentamente,
la esencia suprema del amor,
nuestro amor.

Nunca te hallé, siempre
habías partido por senderos
desconocidos,
tus pasos se perdían
en un inmenso laberinto
de espejos que se resquebraban
al escuchar el aliento
helado de mi alma.

Ese alma continúa aguardándote,
mas las tardes egoístas
han dejado de sentir el frío
doloroso de tu ausencia.

7 de enero de 2013

***

LA VIDA ES UNA SORPRESA,

Un sendero por descubrir.

Los poemas, lentamente,
se van dibujando
en el alma.

En el horizonte surgen
destellos luminosos
que nos atrae por caminos
secretos,

A veces logramos llegar,
alcanzamos las metas deseadas,
los sueños perseguidos
durante tanto tiempo.

Somos felices.

Dichosos.

Pero no siempre lo logramos,
nos perdemos en recovecos
tramposos,

Y aquel horizonte se diluye
en un atardecer difuso.

18 de marzo de 2013

***

VAGO POR UNA SENDA

luminosa y alegre
donde los versos
parecen guiarme hacia
un lejano horizonte.

Mis huellas dibujan
la existencia.

El ayer agita los recuerdos
y llenan de nostalgia
la humilde alacena
de mi atardecer.

10 de junio de 2013

***

LA NOCHE MECE CON DULZURA

los versos desesperados
de la existencia humana.

Juega a las adivinanzas
con palabras desencantadas,
traviesas,
las letras desaparecen
por los rincones del silencio.

La noche consuela al pobre
poeta,
sus versos están sedientos
de un amor imposible.

16 de mayo de 2014

Immagine

José Gerardo Vargas Vega, natural de Velilla del Río Carrión (Palencia), 1958. Doctor en Filología Hispánica (rama de literatura) por la Universidad Complutense de Madrid. El 10 de junio de 2008 presentó la Tesis Doctoral sobre “Las Novelas de Vicente Huidobro’’ obteniendo la calificación de Sobresaliente Cum Laude. Pertenece a varias asociaciones nacionales e internacionales.

Poemarios: Espigas en la noche (1985), Gritos en la noche (1989), Vivencias y reflexiones (1989), Conversando con la esperanza (1993), En el atardecer (1997), Vagando hacia la luz (2000). Desde el interior de una lágrima (1.996), premiado con una “Mención Honorífica” en el II Premio Internacional de Poesía “Ciudad de Miranda”, publicado por la Agrupación Hispana de Escritores en el 2003. Las lágrimas de Mahler (2005) y Poemas de ausencia (2.010).

Inéditos: Sinfonía de un atardecer (1994-96) y Los enigmas del sendero (2011).

Fue designado miembro del jurado del XVII Concurso de Literatura 2009 Mancomunidad ‘’Los Pinares’’. Su obra ha sido traducida al gallego, portugués, inglés, italiano y ruso, habiendo dado varios recitales de su obra.

http://poesiadejosegerardovargas.blogspot.com/

(foto: Bruna Bonino)